Las semillas de cáñamo aunque proceden de la planta con el mismo nombre, carecen de componentes tóxicos y tienen un alto valor nutricional.
Son ricas tanto en ácidos grasos esenciales Omega 3 como Omega 6. También contienen todos los aminoácidos esenciales. Las semillas del cáñamo aportan además, fibra , vitamina E, y minerales.
De sabor suave a nuez, estas semillas pueden ser consumidas en crudo, molidas o tostadas; se espolvorean en ensaladas, yogures o se usan en recetas de repostería.