Las semillas de sésamo natural destacan por ser muy ricas en ácidos grasos esenciales, antioxidantes, fibra soluble y calcio.
El sésamo blanco tiene un sabor más a tierra y nueces, que funciona muy bien para acompañar recetas dulces tales como pasteles o barritas de sésamo.
Se recomienda tostarlas antes de su consumo para potenciar su sabor y molerlas para asegurar su completa absorción.